17 de febrero de 2014

Sevilla está perdiendo sus tiempos

Cartel Semana Santa Sevilla 2014
 Comenzamos una nueva semana que nos encamina hacía los tiempos mágicos de Sevilla, y no podemos dejar de sentir un repeluco por lo vivido en los anteriores siete días. Esa semana de vísperas de cartel, esos días que antaño eran de charla y comentario intentando averiguar que habría plasmado el artista en su lienzo, esos días que significaban una cuenta atrás hasta desvelar el secreto, ese secreto que luego veríamos repetido mil y una veces en esquinas y escaparates, y que nos anunciaría que " ya huele a Semana Santa en Sevilla ".

Lo ocurrido, ya de por si grave, no puede quedar en anécdota, todos, o casi todos, maquinamos mentalmente quien puede estar detrás de esta felonía, quien puede pensar que ha hecho un bien cuando ha privado a Sevilla de su primer !! ohhh !! al ver descubrirse el cartel, pero que también, no lo olvidemos, ha privado a su autora de ese gran momento, merece Barrientos el mayor de los apoyos, su fantástica obra ha quedado en segundo plano, no se valora como tal, no se valora su maestría, se habla de la filtración, mal vamos si ante una obra de arte valoramos más el marco que la pincelada.


Pero esto no es nuevo, no nos debe sorprender, asistimos desde hace mucho, con complacencia, al hundimiento, en la oculta memoria del sevillano, de la medida de los tiempos. Hace años, cuando muchos de los que hoy vestimos canas iniciábamos ese peregrinaje cofrade que nos llevaría hasta hoy, cuando empezábamos a conocer ese evangelio apócrifo que nuestros mayores nos enseñaban con primor, todo era novedad, todo venía marcado por el reloj de Sevilla, la Cuaresma empezaba el Miércoles de Ceniza, la Semana Santa el Domingo de Ramos, vivíamos pre-cuaresma, cuaresma.. hoy todo se solapa, ni tan siquiera somos capaces de esperar que cada cosa llegue en su momento.

Noticia Semana Santa Sevilla
Recuerdo aquellos años, los periódicos empezaban sus colecciones de artículos de Semana Santa, una sola hoja, en día de la Ceniza, 40 días, 40 artículos, mientras, el resto del año, las noticias de la semana mayor eran una gacetilla en un diario plagado de noticias políticas. Acudíamos a esas páginas para ver que besamanos, que función, que concierto habría, manteníamos la ilusión por volver a ver aquello que había permanecido oculto un año, nos limitábamos a retener en la retina aquellas imágenes y recordarlas en charlas a lo largo de 358 días.

Ver el cartel era un anuncio; cruzarse con el primer ensayo de cuadrillas era reafirmar la ilusión de que quedaba poco, no os digo ya cuando veíamos el primer paso de palio en una iglesia a medio montar, en esto siempre ganaba el Valle, eso de tener la parada de autobuses al lado hacía mucho; veníamos de la periferia al "centro", a "Sevilla", en esas fechas, besamanos, actos, ensayos.. todo llegaba de forma gradual, aunque bien es cierto que solo estábamos seguros de que no había vuelta atrás después de oler el primer brote de azahar.

Hoy no, hoy todo es diferente, parecemos vivir en la eterna Cuaresma, no hay presagios, señales, no hay esa ilusión adolescente de chico de barrio esperando noticias, hoy sufrimos la inmediatez durante 51 semanas.

La red, la perversa red, mejor dicho, la perversa utilización por parte de algunos de la red nos está llevando a galope a no se sabe bien donde, hoy no hay sorpresas, hoy no hay esperas, hoy no hay noches de mal dormir esperando tu Función Principal y la renovación del voto de hermano, hoy no hay.. por no haber, no hay ni espectación... y casi ni ilusiones.

Cuando vivimos todo el año en este estadio que nos hiper informa de los más nímios acontecimientos, cuando en cualquier momento puedes ver fotos, noticias, vídeos.., cuando parece que es más importante el informador que la noticia, cuando sufrimos los egos de muchos jugando a ser fiscales, de muchos que no valoran la discrección, de muchos que por la notoriedad del momento rompen los tiempos de Sevilla, en estos momentos, en estos especialmente es cuando debemos gritar que frenemos, que paremos, miremos alrededor y veamos si esto es lo que queremos, si queremos carteles filtrados, fotos de nazarenos besándose, imágenes de Titulares a medio vestir... en resumen, ver si queremos volver a la época en que Sevilla marcaba sus tiempos y nos llevaban poco a poco, o somos nosotros los que queremos controlar el reloj de los sentimientos y las emociones.

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