14 de noviembre de 2014

Pedro I y el lego ingenioso - Leyenda de Sevilla




Pedro I "El Cruel" o "El Justiciero", curiosa la dualidad de apodos, reinó en España entre 1350 y 1369, y se ganó sus sobrenombres a sangre y fuego; por ello no es raro que de él se cuenten mil y una historias, unas reales, otras inventadas, y que sea protagonista de leyendas. Un personaje popular, querido u odiado a partes iguales no merece menos.

La leyenda de la Calle Cabeza del Rey Don Pedro, la historia de Doña María Coronel, y ahora esta nueva leyenda que paso a relatar.

Cuentan que Pedro I acudió a un convento sevillano, el Convento Casa Grande San Francisco, para ver a su prior, persona que gozaba de justa fama de persona sabia, pero que llegando al claustro el Rey fue informado de que el prior se encontraba predicando fuera de Sevilla, lo que encolerizó al monarca que, a gritos, pidió que en cuanto llegase a Sevilla, el prior se presentase a él.

Al llegar a Sevilla y enterarse de la solicitud del monarca el prior no pudo por menos que estremecerse, la cólera del rey era de sobras conocida en la ciudad y de la orden dada nada bueno se podía presagiar. Así pues el prior se debatía entre presentarse al rey, con el lógico miedo de sus trágicas consecuencias, o huir de Sevilla y buscar refugio en otro convento de la orden.

Ante estas cábalas que preocupaban al prior, uno de sus legos, joven pendiente de tomar los votos y que trabajaba mientras tanto en la cocina del convento, le propuso una solución;

- Yo os sustituiré en la visita al rey, y veréis la habilidad que muestro en frenar su cólera. 

No teniendo nada que perder el prior aceptó y respiró aliviado.

Al día siguiente el lego se presento ante el rey y le expuso mil y una excusas para no haber estado en el convento el día de la visita real.

El rey, harto de tanta disculpa pregunto al lego si era real esa fama que le precedía de hombre sabio, pensando que hablaba con el prior.

El lego, humíldemente, se excusó no dando importancia al dato, pero el rey estaba empeñado en saber si era meritoria la fama del prior, así que le planteo un reto,

- Os haré tres preguntas, si las respuestas con correctas os marchareis, pero si no quedo satisfecho os mandare decapitar y nombrare nuevo prior.

El lego, confiado en su habilidad y su ingenio aceptó el reto, bien es verdad que poco más podía hacer ante el rey salvo aceptar sus órdenes, y esta era una de ellas.

El rey comenzó sus preguntas.

- Decidme, pregunto el rey, cuanto valgo.

- 29 monedas, nuestro Señor Jesucristo fue vendido por 30, no creo que creáis valer más que nuestro Salvador, fue la primera respuesta del falso prior.

- bien, me parece una respuesta muy justa, contesto el rey, que a continuación lanzo su segunda pregunta, ¿ Donde está el centro de la tierra ?

- El centro de la tierra está bajo vuestros pies, no por ser rey e importante, sino porque al ser la tierra redonda, en cualquier punto que os pongáis estaréis situado sobre su centro.

En el salón se oyeron murmullos por la solidez y lógica de la respuesta y en señal de aceptación, el monarca sonrió también dando por buena la respuesta y alabó el ingenio del lego.

- Ahora mi tercera pregunta, habló Don Pedro, decidme algo en lo que yo esté equivocado.

sin duda era una pregunta de difícil respuesta, era poco producente llevar la contraria al rey, se corría el riesgo de ser decapitado por ello, aún así el lego respondió con aplomo

- Majestad, no es difícil responder, pensáis que habláis con el prior del convento casa grande de San Francisco, pero realmente lo hacéis con un lego de cocina de dicho convento, y diciendo esto se retiró la capucha dejando a la vista su rostro.

Ante la respuesta el rey, tras la lógica sorpresa sonrió y, habida cuenta del ingenio que había demostrado el joven, decidió nombrar al lego prior del convento, destinado al actual a otro convento de la orden.

Hasta aquí la leyenda, pero hay que hacer constar que hechos similares, en mayor o menor medida, son también asignados a otros monarcas en épocas anteriores y posteriores a Pedro I, por ello, es posible que este caso solo sea la adaptación de una leyenda anterior.







2 comentarios :

  1. En esa época no sabían que la tierra era redonda.

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    1. En aquel momento la tierra era redonda y hasta San Isidoro de Sevilla en sus textos así lo defendía, la "idea" de suponer que los antiguos pensaban que la tierra era plana surge en el siglo XIX.. sirva como aclaración este artículo http://dignitad.blogspot.com.es/2012/07/quien-dijo-que-la-tierra-es-plana.html

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