15 de julio de 2014

Manuel Machado - Vida y Obra

Manuel Machado
Manuel Machado

Manuel Machado, ( Sevilla 29 agosto 1874 - Madrid 19 enero 1947 ) es un poeta español, hermano de Antonio Machado, e inscrito dentro del estilo modernista.

Al igual que su afamado hermano su infancia transcurre en Sevilla, en "un huerto claro, donde madura el limonero ", pues su padre, Antonio Machado Alvarez, conocido como "Demófilo", era el administrador de la Casa de Alba, viviendo en el Palacio de las Dueñas de la noble familia, en pleno centro de la Sevilla de finales del XIX.

A los 9 años su familia se traslada a Madrid donde Manuel cursa sus estudios en el conocido centro "Institución Libre de Enseñanza", regida por Francisco Giner de los Rios. Continua luego sus estudios de bachiller, llegando a ser licenciado en filosofía y letras.

En su estancia en Madrid traba amistad con poetas de la época, Villaespesa, Juan Ramón, y se va dando a conocer al publicar sus primeras poesías. Se traslada luego a París, para trabajar como traductor y allí conoce a Rubén Darío, Nervo..

Vivió en Madrid, Barcelona, Sevilla. Obtuvo una plaza de Bibliotecario en Madrid y luego una de archivero también en la capital.

Manuel y Antonio Machado
Manuel y Antonio Machado
Trás la I GM viaja por Europa como corresponsal de prensa y con posterioridad colabora con su hermano Antonio creando varias obras de teatro con profundas reminiscencias al ambiente andaluz, pues detalle que es una constante dentro de la obra de los dos hermanos, siendo quizás la más conocida " La Lola se va a los Puertos". Se da la paradoja que al estreno de la obra, en 1929, asiste José A. Primo de Rivera y que dos años después Machado compone el himno de la II república para a continuación, en 1933 formar parte de los intelectuales que firman el manifiesto que da origen a la "Asociación de Amigos de  la Unión Soviética ".

A pesar de ello, unos meses más tarde, trás un serio análisis de la situación política mundial, Manuel se decanta por un neutralismo ideológico que deja claro en un artículo publicado en el diario " La Libertad ": " El mundo se debate hoy -lejos de toda libertad- entre dos dictaduras: la capitalista y la colectivista, la burguesa y la proletaria, entre el fascismo y el comunismo. Ambas son igualmente enemigas de la individualidad(...). Ambas son para mí igualmente destestables "

Estalla la Guerra Civil y Antonio está en Burgos, es denunciado y permanece en prisión algunos días.

En 1938 es nombrado académico de la lengua.

Cuando el ejercito comandado por Franco consiguió hacerse con Madrid Manuel escribió una obra, " Al sable del Caudillo " que le valió el beneplácito del régimen y poder permanecer en España en los tristes años de la post-guerra. Cuentan sus biógrafos que tras ver como el régimen salido de la contienda obligaba a intelectuales a abandonar el país o como estos morían, Manuel se arrepintió de haber escrito dicha obra.

Tras la guerra se reincorporó a su puesto de trabajo en Madrid y continuó escribiendo poesía. Falleció en 1947 y fue enterrado en el Cementerio de la Almudena.

Manuel Machado
Manuel Machado
Entre ambos hermanos, como no podía ser de otra forma, al haber bebido de una fuente común, existen claras similitudes respecto a su obra, Antonio escribió "retrato", poema que dibuja su infancia ( ".. mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla...." ), y Manuel escribió "Adelfos" ( ".. Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron.. " ) en ambas se recrean espacios comunes y vivencias.

Ambos también compusieron una pieza llamada "Saeta" y admírese el final de la escrita por Manuel para ver como recuerda a la de su hermano, sin que se pueda inferir que uno copia al otro

"... Canción del pueblo andaluz:
...de cómo las golondrinas
le quitaban las espinas
al Rey del Cielo en la Cruz. "



Algunos de sus libros de poesía son:
- Alma ( 1901 )
- Caprichos ( 1902 )
- Los Cantares ( 1905 )
- El Mal Poema ( 1909 )
- Cante hondo ( 1916 )
- Ars moriendi ( 1921 )
- Horas de Oro ( 1938 )
- Horario ( 1947 )

Y entre sus obras de teatro destacan:
- La Lola se va a los Puertos ( 1929 )
- Las Adelfas ( 1928 )
- La Duquesa de Benamejí ( 1932 )



Manuel Machado es el claro ejemplo de un gran poeta cuya obra queda eclipsada por motivos ajenos a su obra. Tras la muerte de Franco, en un intento de reverdecer laureles, la izquierda aclama con fuerza a intelectuales muertos durante la contienda, la post guerra o exiliados, dejando de lado o menospreciando a aquellos que de una u otra forma habían sido menos críticos con el franquismo, Manuel Machado, junto a Pemán, Muñoz Seca y tantos otros son ninguneados y su obra poco valorada en esas fechas. Evidentemente la valoración personal de cada autor es algo muy subjetivo, y no se trata de enfrentar autores para ver cual de ellos tiene mayor o menor calidad literaria, pero si es verdad que una visión objetiva, fuera de valoraciones políticas o personales, sin duda aumentaría el valor de la obra de Manuel Machado.

Quizás su más recordada obra, y que muchos asignan a su hermano Antonio como autor es:

ANDALUCIA

Cádiz, salada claridad; Granada,
agua oculta que llora.
Romana y mora, Córdoba callada.
Málaga cantaora.
Almería dorada.
Plateado Jaén. Huelva, la orilla
de las Tres Carabelas...
y Sevilla



ADELFOS

Yo soy como las gentes que a mi tierra vinieron
-soy de la raza mora, vieja amiga del sol-,
que todo lo ganaron y todo lo perdieron.
Tengo el ama de nardo del árabe español.

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
Mi ideal es tenderme, sin ilusión ninguna...
De cuando en cuando un beso y un nombre de mujer.

En mi alma, hermana de la tarde, no hay contornos...
y la rosa simbólica de mi única pasión
es una flor que nace en tierras ignoradas
y que no tiene aroma, ni forma, ni color.

Besos, ¡pero no darlos! Gloria... ¡la que me deben!
¡Que todo como un aura se venga para mí!
Que las olas me traigan y las olas me lleven
y que jamás me obliguen el camino a elegir.

¡Ambición!, no la tengo. ¡Amor!, no lo he sentido.
No ardí nunca en un fuego de fe ni gratitud.
Un vago afán de arte tuve... Ya lo he perdido
Ni el vicio me seduce, ni adoro la virtud.

De mi alta aristocracia dudar jamás se pudo.
No se ganan, se heredan elegancia y blasón...
Pero el lema de casa, el mote del escudo,
es una nube vaga que eclipsa un vano sol.

Nada os pido. Ni os amo ni os odio. Con dejarme
lo que hago por vosotros hacer podéis por mí...
¡Que la vida se tome la pena de matarme,
ya que yo no me tomo la pena de vivir!...

Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
en que era muy hermoso no pensar ni querer...
De cuando en cuando un beso, sin ilusión ninguna.
¡El beso generoso que no he de devolver!


LA SAETA

I
«Míralo por dónde viene
el mejor de los nacidos...»

Una calle de Sevilla
entre rezos y suspiros...
Largas trompetas de plata.
Túnicas de seda... Cirios,
en hormiguero de estrellas,
festoneando el camino...

El azahar y el incienso
embriagan los sentidos.
Ventana que da a la noche
se ilumina de improviso,
y en ella una voz -¡saeta!-
canta o llora, que es lo mismo:

«Míralo por dónde viene
el mejor de los nacidos...»

II
Canto llano... Sentimiento
que sin guitarra se canta.
Maravilla
que por acompañamiento
tiene..., la Semana Santa
de Sevilla

Cantar de nuestros cantares,
llanto y oración. Cantar,
salmo y trino.
Entre efluvios de azahares
tan humano y, a la par,
¡tan divino!

Canción del pueblo andaluz:
...de cómo las golondrinas
le quitaban las espinas
al Rey del Cielo en la Cruz.


LA COPLA

Hasta que el pueblo las canta,
las coplas, coplas no son,
y cuando las canta el pueblo,
ya nadie sabe el autor.

Tal es la gloria, Guillén,
de los que escriben cantares:
oír decir a la gente
que no los ha escrito nadie.

Procura tú que tus coplas
vayan al pueblo a parar,
aunque dejen de ser tuyas
para ser de los demás.

Que, al fundir el corazón
en el alma popular,
lo que se pierde de nombre
se gana de eternidad.


CANTE HONDO

A todos nos han cantado
en una noche de juerga
coplas que nos han matado...

Corazón, calla tu pena;
a todos nos han cantado
en una noche de juerga.

Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas...
Historias de mis pesares
y de tus horitas malas.

Malagueñas, soleares
y seguiriyas gitanas...

Es el saber popular,
que encierra todo el saber:
que es saber sufrir, amar,
morirse y aborrecer.

Es el saber popular,
que encierra todo el saber



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